ARTICULO DE TOLEDO.
En la actualidad vivimos en un mundo sobre poblado donde
cada vez es más difícil obtener recursos para abastecer nuestras necesidades y
por si esto no fuera suficiente los pocos recursos con los que contamos están
mal repartidos entre unos cuantos pero esto es solo una de las pocas
consecuencias que el crecimiento descontrolado de la población trae consigo
debido a la ignorancia, la codicia y aunque parezca sorprendente la tecnología.
Para entender la relación entre recursos y población es
necesario tener conocimiento de lo que en su momento llegó a plantear Robert
Malthus (el padre de la demografía) al darse cuenta que la población crece de
forma exponencial 2, 4, 8, 16, 32... mientras que los recursos crecen
aritméticamente o lineal mente es decir 1,2,3,4, 5... y llegará un punto
donde los recursos ya no serán suficientes para la población, pero como ya
había sido mencionado anteriormente si a esto le agregamos la falta de
educación sexual, las creencias religiosas y la tecnología tenemos como
resultado una situación igual a la que estamos viviendo en la actualidad que
evidentemente ya sabemos hacía donde se dirige si no hacemos algo al respecto.
Del siglo XX a la fecha han habido adelantos científicos
que nos han permitido realizar cosas que antes parecían imposibles, como prolongar
el ciclo de vida de las personas, una gran globalización y tecnología que ahora
se ha vuelto indispensable en nuestro estilo de vida sin embargo todos estos
crecimientos que van de la mano con el número poblacional han acelerado la
destrucción del planeta en general, haciendo impresionante el gran daño que
hemos ocasionado comprado con el poco tiempo que llevamos poblando la tierra en
comparación con especies que existieron anteriormente a nosotros porque los
humanos somos la única especie que ha crecido descontroladamente, como una especie
de plaga por más brutal que esto llegue a sonar.
Así mismo industria y la codicia han hecho
que la huella ecológica de las personas (principalmente de los países más
desarrollados) traspasen, en conjunto, la
capacidad del planeta para proveer satisfactores que aunque no sean necesarios
hemos hecho que así parezcan.
Por último, me parece que como seres humanos
que formamos parte de una gran diversidad debemos aprender a vivir buscando un
equilibrio entre la naturaleza y nosotros porque finalmente somos los que
decidimos que tan lejos queremos llegar, es difícil lograrlo en una época como ésta, pero también es necesario.